miércoles, 26 de noviembre de 2008

AL PIE DE LA COLINA EN LA VILLA DE LAS HORTENSIAS


Casi tocamos el cielo con las manos y todo se vuelve maravilloso, el agua brota desde las entrañas de la montaña en varios hilos y baja con la alegría de la vida, se viste de blanco entre las rocas; alimenta toda la vegetación a su paso ....
Todo se mueve en armonía y las aves cantan desde el amanecer, a veces el arco iris aparece y viste de colores la falda de la loma y el contagio es único ...
Todo es verde, en todas las tonalidades, un cordón ecológico es Bonao a pesar de la Falconbridge y de las necesidades de los campesinos y de la crisis...


Nuestras anfitrionas "hortensias" de sonrisa y ternura, con gran placer nos atendieron y el día se hizo corto para disfrutar la paz que se respira al pie de la colina y en medio del río que nos ríe a todos y quedamos convocados para volver a respirar la pureza del aire que nos regala la loma poblada de árboles y aguas subterráneas que la naturaleza brinda a quienes cuidan de ella, la reciprocidad del amor..

El agua cristalina nos invita, nos convoca a un baño de eternidad, a sumergirnos en el frío que abriga y el otoño es invierno... el día inicia con un cafecito de pilón, todo es distinto a la ciudad, no hay bocinas de carro alguno, solo cantos de aves a la libertad.
Se torna oscura la mañana, presagio de lluvias, pero no, el día vuelve a clarear y nos vamos río abajo como buscando jaibas y pomos, caminando entre piedras y agua fría, vamos viendo los sembradíos a ambas riveras del río: todo es yuca, guineo, ñame, plátano, caña negra, flores y palmitas... todo es verde, todo es vida.

Y allí camina sin prisa.
Va la vida en la corriente y la corriente es vida dilatada.
Seduce el panorama y todo es contagio, nada queda oculto en el interior de la montaña que nos da con amor el fruto de su vientre, el agua pura y cristalina...


Y entonces para cerrar esta nostalgia de la alegría vivida dejo para tod@s un poema, del poeta mayor de América, Don Pablo Neruda:

AGUA SEXUAL

"Rodando a goterones solos, a gotas como dientes, a espesos goterones de mermelada y sangre, rodando a goteronescae el agua, como una espada en gotas, como un desgarrador río de vidrio, cae mordiendo, golpeando el eje de la simetría, pegando en las costuras del alma, rompiendo cosas abandonadas, empapando lo oscuro.
Solamente es un soplo, más húmedo que el llanto, un líquido, un sudor, un aceite sin nombre, un movimiento agudo, haciéndose, espesándose, cae el agua, a goterones lentos, hacia su mar, hacia su seco océano,hacia su ola sin agua.
Veo el verano extenso, y un estertor saliendo de un granero, bodegas, cigarras, poblaciones, estímulos, habitaciones, niñas durmiendo con las manos en el corazón, soñando con bandidos, con incendios, veo barcos, veo árboles de médula erizados como gatos rabiosos, veo sangre, puñales y medias de mujer, y pelos de hombre, veo camas, veo corredores donde grita una virgen, veo frazadas y órganos y hoteles.
Veo los sueños sigilosos, admito los postreros días, y también los orígenes, y también los recuerdos, como un párpado atrozmente levantado a la fuerza estoy mirando.
Y entonces hay este sonido:un ruido rojo de huesos, un pegarse de carne, y piernas amarillas como espigas juntándose.
Yo escucho entre el disparo de los besos,escucho, sacudido entre respiraciones y sollozos.Estoy mirando, oyendo, con la mitad del alma en el mar y la mitad del alma en la tierra, y con las dos mitades del alma miro el mundo.
Y aunque cierre los ojos y me cubra el corazón enteramente, veo caer agua sorda, a goterones sordos.
Es como un huracán de gelatina, como una catarata de espermas y medusas.
Veo correr un arco iris turbio.
Veo pasar sus aguas a través de los huesos".

martes, 25 de noviembre de 2008

EL COTEJO ECOLOGICO DEL BONAO MARAVILLOSO


Al pie de esa linda colina se cosecha plátano y yuca y no hay que comprarla, pues nuestra anfitriona tiene de todo en apenas dos tareas...
Y en la vecindad venden leche de vaca, acabada de ordeñar y los huevos de gallinas criollas... y los guandules se cosechan en la comunidad e igual el arroz... entonces jugar dominó en aquella tierra tierna, hermosa, fría con sol... y el río ahí mismo que cuando baja de la cama te mojas los pies... es una bendición!

Cuando el sol hizo acto de presencia cortamos un racimo de guineo y el desayuno típico nos preparó para un día pleno de disfrute campestre, todo un sueño.
Y el río esperando por nosotros para darnos una pela con su agua cuasi congelada, mas vale la pena porque la piel rejuvenece y temblamos pero no importa, toallas con los cuerpos temblorosos.. y al kiosko a jugar dominó, donde algunos ligan un trago ardiente y no de jenjibre.

En una esquinita contemplamos estas preciosas plantitas y tras ella el río que nos llama, todo es una tentación... las damas se quejan porque comieron demasiado y aumentaron sus libritas, rompieron dietas y ahora la pela en el gimnasio... ah la vida, siempre tiene sus cosas, pero es hermosa en la sencillez de la montaña... y la ternura de un río de aguas cristalinas y piedras para las cascadas..
Y encima y alrededor del río la arboleda tupida que baja con las aguas desde las montañas paridas y allí todos cantan y todos brindan en verso la alegría del contagio, la naturaleza que es sabia y es la poetisa primero en todos los tiempos y rincones.
Y sus aguas siguen el agitado curso de la vida, no se detienen por nada, la madre naturaleza le manda seguir y no dormirse en ningún recodo del camino e ir invitando a todos en el trayecto de lujo que lleva dando vida a la vida. En su cause va el viento bañándose para salir de paseo a refrescar la comarca del camino y aquél que no se baña en sus aguas frías entonces tócale la brisa que refresca en la dinámica armonía que es la vida de montaña y de amor verde, en el cotejo ecológico del Bonao maravilloso.

TODA LA BELLEZA CABE EN BONAO


De la ciudad colonial nos vamos al corazón de la nación, a Bonao, allí donde el amanecer tiene todos los colores y la lluvia es un beso cotidiano y la vida apacible don del señor que duerme siesta en sus montañas...
Al pie de éstas lomas nos quedamos y de sus entrañas nace un río que no es río es una corriente de agua cristalina, pura y abundante, con fuerza de arrastre y piedras para su ondear y darnos las espumas y el murmullo divino de cataratas en miniaturas.
Y con la vista puesta en tanta belleza acumulada para la eternidad de los sueños nos sorprendió el amanecer y Guillén se quedó para sufrir pensando en lo que se perdía, no solo el chivo y el lechón, los guandules y los aguacates, es que la neblina atrapada con las manos vistiendo nuestra piel y que nos lleva a devolverla en humo por la boca es para quedarse allí y olvidar la ciudad y sus tapones por siempre, y así estar vigilando el calorcito que puede llegar en el día para una zambullida en el río que invita.

Y allí en aquella villa de las hortensias hay flores para dar, cortar, llevar, para ofrendar al río y deleitarse siempre, a toda hora, pues el clima y la cultura de sus habitantes convierten a Bonao en un Jardín colectivo, flores para bendecir la mañana, calentar el mediodía y celebrar la despedida del astro sol, abrazándonos a la noche para el derroche de un tres dos uno y que se repita la vida, pues solo lo bueno se repite y Bonao es super...
Y así para que los visitantes sientan la bienvenida de su naturaleza tiene flores al llegar al río y es el anuncio primero y entonces vemos torrencial el agua que se desliza entre las piedras y nos invita, a pesar del frío a entrar en su fuente de juventud....

Ver el río desde cualquier ángulo es contemplar la maravillosa obra del creador, belleza sin par...
Estar allí es sentirse en la virginidad de la naturaleza y eso debe cuidarse...
El agua corre con fuerza, engañarse con su caudal es fácil, mantenerse de pies en sus aguas es difícil, la velocidad y su fuerza de arrastre obliga a resistir las embestidas o se corre el riesgo de terminar río abajo... y eso no está en los planes de ningún bañista, turista o local...
Ahí va todo el caudal que este río virgen al pie de la colina baña la rivera y convierte su naturaleza en un privilegio y en un pulmón de la hermosa ciudad que es Bonao...
Bañarse en sus aguas parece un encanto, pero no lo es, el frío es espantoso y la fuerza de su corriente es un desafío que no todos aceptan....
Allí me sentí relajado, contento y extrañé a los amig@s que no pudieron acompañarnos. Pero otro día será. De mi parte seré un asiduo visitante a la falda de esa loma maravillosa que da vida a esta sorprendente corriente de agua. Ahí estaremos siempre!

sábado, 22 de noviembre de 2008

OTRAS IMAGENES DE LAS RUINAS DE SAN NICOLAS (Texto y Fotos Alfonso Torres Ulloa)

Tiene ángulos y arcos por todos lados, maravillosos, para una vista inagotable; los artistas del lente siempre encuentran ángulos nuevos y las palomas siempre tienen casas nuevas en los intersticios de sus majestuosas paredes....

Columnas que sorpotan el paso de los siglos como el hambre centenaria de nuestros pueblos que espera un día la libertad de los colores y el despertar de los oprimidos para libertar a los opresores, que son esclavos del lujo y del abuso contra los infelices y viven atrapados en su miseria espiritual..

Un cielo tan claro, tan azul, tan bañado de copos de nubes... se nos antoja
poético, romántico y siempre vestido
con el calor y los colores del verano
tropical que nos baña los 365 días del año y así vamos vistiendo los días de azul de mar y al fondo sur de la ciudad primada un mar caribe que nos baña con oleajes de espumas y encantos sin igual. Y desde el interior de las ruinas una poesía nos busca la comida en los pies y en el cielo al levantar la mirada otra poesía nos espera, en la primera las palomas y en las segundas los copos de nubes...


Y en un arco triunfal atrapamos vencida la más hermosa vista de cielo alguno, transparente como la sonrisa de un niño cantando su bandera, corriendo su parque preferido, un niño sin prisa, sin hambre, sin calor ni frío... un niño realmente niño, feliz...

Una palmera siempre asoma en el caribe, imponente hasta para elevar una
plegaria redentora de pecados, de ahí
que al pie de la iglesia ella se eleve al cielo primero para que las oraciones lleguen antes que los cantos de malos cantores que abundan por la iglesia dormida...
Un campanario se eleva para desparramar el sonido cuando tañen convocando a la feligresía que acude religiosamente a su encuentro con el Creador de todas las cosas... Y la Colonia sigue siendo colonia, aunque no lo crea usted señor Sacristán...
Mas no importa en este mundo poblado de mulatas que sonríen al pasar, al tocar una paloma sus manos picoteando el maíz de los ancestros...
Solo sabor de mulatas nos hacen resistir la furia del tiempo y los nuevos amos de las mismas tierras y nuevos serviles disfrazados de presidentes y oradores soberanos... nos sigue el Fucú de Colón, pero no importa si una mulata nos acompaña en la dulce muerte que nos espera resistiendo por la dignidad y el decoro....

LAS RUINAS DE SAN NICOLAS... EN LA CIUDAD COLONIAL DE SANTO DOMINGO


Estar al pie o dentro de las ruinas, ensimismarse en ellas es situarse en los tiempos de la colonia; recordar la majestuosidad de las construcciones de la época.
Un pasado que se hace presente porque persiste la opresión, la discriminación y la cultura no se globaliza. Y el canto de los Curas sigue siendo el mismo canto de engatusar a los de abajo y de connivencia con los ricos. Su Dios solo sirve a los tutumpotes y en sus oraciones piden absolución de los pecados de Alí Babá y su Comité Político de Ladrones honrados. El país sigue dividido entre honrados y corruptos: ?Dónde están, Señor Ex Rector, los corruptos y dónde los honestos?
Con el dramaturgo aquél.... se sigue buscando un hombre honesto en las filas aberenjenadas....del patio de Quisqueya...

Testimonio de una época sin la tecnología para esas construcciones, es señal de que las mismas recaían en el trabajo de los esclavos. Portentosas las construcciones hoy sus ruinas son atractivos sin iguales para propios y extraños que andan turisteando por la ciudad primada.
Los turistas de fuera no se enteran de los chismes de patio ni de los niños que reciben clases bajo una mata de mango o de aguacate allí mismo en Haina, cuna del incumbente de Educación, pero hace tiempo que no pasa por allí ni se da cuenta que los diarios a diario publican el tormentoso murmullo que no deja oir a los estudiantes a profesores mal pagados y se atreve a decir el flamante Secretario que no tiene como invertir lo que por Ley corresponde a Educación. Melanio no quiere el 4% porque no sabrá qué hacer con tanto dinero... qué tupé tiene el Preval dominicano!

En sus portales y columnas se hizo poesía el ladrillo y el arte de los constructores en obra para todos los tiempos. Ahora las palomas habitan allí sonriendo con su vuelo inocente y en las manos de los que visitan los misterios encerrados pican el maíz.

Dolor de construcción aparte es un tesoro de la humanidad los vestigios de las magnificas construcciones; hay quienes plantean reconstruir las edificaciones, pero es mayor atractivo sus ruinas originales que sus fachadas antiguas reconstrruidas.

Es un arco que se eleva al claro cielo de Santo Domingo y se empina para beberse las nubes y apagar la sed centenaria.
El cielo siempre transparente de la ciudad primada de América nos invita a disfrutar una eterna primavera caribeña y con un jugo de caña caer de pronto, cámara en mano, por las ruinas que las adornan y recoger para el recuerdo sus imágenes veneradas de lo que fue que ya no es que quisiera volver pero que no puede ser y todo es un imaginario de miel, tiempo, sol y caña para un amor encendido en la ciudad primada, donde un beso es un verso y un verso es un beso y al final el amor nos lleva de sueño por sus calles de piedras y sus ruinas que no son ruinas...

Y en medio y al lado y delante de las ruinas la iglesia moderna serpentea con su presencia de convocatoria para una oración anticrisis y de hermandad, donde un cura que no es cura pero que se bebe las limosnas de los feligreses en jugos de mangos y cerezas conservando salud y juventud por los siglos de los siglos....
Ven a nuestra ciudad, abre sus puertas y pasa adelante, Santo Domingo también es tu casa, Mabel no te quedes, te esperamos..... Fotos y texto: A.T.U.

miércoles, 19 de noviembre de 2008

HISTORIA DE VAMPIROS.... DE MARIO BENEDETTI

En el poeta siempre vive la naturaleza, vibra la patria, canta el amor, procura la carne, siente la humanidad y entona un himno solemne por la alegría. Así es Mario Benedetti, hijo de América, nacido en Uruguay en 1920.

La producción poética de Benedetti no puede ser encasillada, ella vuela alto y sin fronteras, atraviesa los más diversos sentimientos humanos, la naturaleza, la justicia, la solidaridad, el amor, toda ella es un canto de decoro; es poesía transparente, limpia como la inocencia de un niño.

El poeta lo canta todo: “Cuando éramos niños/ los viejos tenían como treinta/ un charco era un océano/ la muerte lisa y llana, no existía”. Así de nostálgico canta la vida, se sumerge en los recuerdos infantiles, pero él crece en sus propios recuerdos y canta: “luego cuando muchachos/ los viejos eran gente de cuarenta/ un estanque era un océano/ la muerte solamente, una palabra”. Y sonríe el poeta al recuerdo de las dulces travesuras, sabiéndose humano y dueño de la nostalgia.

Y nos lleva en su historia, en su vida y gustosos nos dejamos arrastrar por la corriente maravillosa de su decir: “ya cuando nos casamos/ los ancianos estaban en cincuenta/ un lago era un océano/ la muerte era la muerte de los otros”. Y en ese decir nos lleva silenciosamente a despertar y canta: “ahora veteranos/ ya le dimos alcance a la verdad/ el océano es por fin el océano/ pero la muerte empieza a ser la nuestra”. ¡Ese es Benedetti!

Del pequeño Uruguay es el gran poeta Benedetti, que por su trascendencia poética y la calidad de su literatura ha devenido en ser un hombre universal, como Neruda o Vallejo o nuestro Manuel del Cabral. La voz de Benedetti llega lejos porque canta desde la trivialidad del amor a la necesidad de justicia social, clama por la igualdad, se sitúa en una playa para defender la dignidad de nuestros pueblos; él habita el mundo desde una perspectiva de compromiso.

Pero cuando vine a teclear lo hice para compartir un poema de Benedetti que lleva por título Historia de Vampiros:

Era un vampiro que sorbía agua/ por las noches y por las madrugadas
al mediodía y en la cena/ era abstemio de sangre
y por eso el bochorno/ de los otros vampiros/ y de las vampiresas

contra viento y marea se propuso/ fundar una bandada/ de vampiros anónimos

hizo campaña bajo la menguante/ bajo la llena y la creciente

sus modestas pancartas proclamaban/ vampiros beban agua/ la sangre trae cáncer

es claro los quirópteros/ reunidos en su ágora de sombras/ opinaron que eso era inaudito
aquel loco aquel alucinado/ podía convencer a los vampiros flojos
esos que liban boldo tras la sangre

de modo que una noche/ con nubes de tormenta/ cinco vampiros fuertes
sedientos de hematíes plaquetas leucocitos/ rodearon al chiflado al insurrecto
y acabaron con él y su imprudencia

cuando por fin la luna/ pudo asomarse vio allá abajo
el pobre cuerpo del vampiro anónimo/ con cinco heridas que manaban
formando un gran charco de agua

lo que no pudo ver la luna/ fue que los cinco ejecutores
se refugiaban en un árbol/ y a su pesar reconocían
que aquello no sabía mal

desde esa noche que fue histórica/ ni los vampiros ni las vampiresas
chupan más sangre resolvieron/ por unanimidad pasarse al agua

como suele ocurrir en estos casos/ el singular vampiro anónimo
es venerado como un mártir.

ANTONIO GUERRERO Y LA SONRISA QUE SE RESISTE A LA PRISION

Sonríe Poeta


Sonríe, Antonio, sonríe
y en tu risa reparte alegría
aún cuando el sol no veas

un pueblo entona una canción contigo
y yo voy por los montes buscando una flor
para celebrar tu rebeldía silvestre, juvenil

tus ojos brillan de manera especial
como un faro en la manigua/
acompañando a los mambises

mambises de hoy
regando en medio mundo
o quizás, con ustedes hoy, medio mundo es mambí

ellos globalizan el terror
la pobreza
el hambre
vayamos cantando
globalizando la solidaridad
y juntos en un canto guaraguao
abriremos la prisión

y tú
y ustedes, los cinco,
volverán
volverán cargados de gloria, de honor
con la flor de la victoria y nuevos cantos

volverán cargados de júbilo

y todos tenderemos una alfombra
de rosas, de abrazos, de lágrimas
de festividad sin sueño
dormidos en la alegría

volverán con el arco iris en las manos
y la lluvia en la sonrisa
húmedos los ojos recibiendo los abrazos
de todos los niños de la isla

volverán, Antonio, cargados de victoria
confiados en el futuro
con una sonrisa de amor
una mirada de paz
y en silencio lloraremos,
lágrimas de colores!

lunes, 17 de noviembre de 2008

DOS POEMAS DE RENE DEL RISCO BERMUDEZ


René del Risco Bermúdez, llamado el Cantor de la Guerra Patria de Abril del 65; también vibró en el amor, dejamos a ustedes dos de sus poemas: Eurídice Invencible y Meditación en la guerra. El primero escrito en el año 1961 y el segundo en plena guerra, en 1965. René del Risco además de ser excelente poeta, cuentista, escritor depurado y profundo, publicista, fue un patriota de la mejor estirpe. Todavía no valorado por la Patria en su justa dimensión.

A la patria se le canta, se le abraza, se le defiende, se le entrega la vida y por ella todo. Es que la vida misma no tiene sentido sin patria, pues andar errante por el mundo sin un suelo que le de nombre, sin una identidad, sin unos valores que nos particularicen ante el resto de la humanidad, de los pueblos del mundo, realmente no somos nada.

Si algo importa en el ser humano es el orgullo, la dignidad, la personalidad, los símbolos distintivos, de ahí que la bandera tricolor y el escudo nacional, el merengue, la bachata, el sancocho, el mambá con casabe, etc. sean elementos distintivos de nuestro pueblo y cuando estamos en el exterior y nos encontramos con algo de estos elementos nos sentimos felices, la nostalgia y el pasado, el amor de la patria nos recuerda tantas cosas, que hasta nos recuerda quienes somos y de donde venimos, y a dónde debemos regresar.

“Vivir sin patria es lo mismo que vivir sin honor”, sentenció el Padre de la Patria. Por eso estos cantos de René del Risco Bermúdez para los lectores de Poesías y Más....

Eurídice Invencible

Digo amor
y es el tiempo de los pasos cantando
y la invencible alondra que cuidó nuestro invierno.
Digo amor
y de pronto principio a conocerte
inmóvil junto al muro
con tu voz resignada...
Digo amor
y camino buscándote el aliento
con la misma mirada con que escribí tu nombre
al sur de aquella tarde
que, tibio, el mar lamía,
para que tú me dieras tu beso repetido.
Digo amor,
y regresas hacia los pastizales
aromados de lluvias y cercanas violetas;
tu cabeza de niña busca el dormido pecho
donde los días sueñan con tu risa y tu frente.
Digo amor
y hago un alto bajo el cielo que rueda
hacia ti suavemente, como rueda este canto
con que yo te recuerdo imperdonablemente...
Digo amor,
y esta isla tendrá tu nombre:
Eurídice...!

Meditación en la Guerra

Todos lo sabían.
Lo sabía el leñador desde su alba sudorosa.
Lo sabía el albañil ,
el hacedor de libros,
y el pescador...

También lo sabía el viento
cuando traía el agrio olor de los cadáveres,
y la novia que se quedaba sola,
y la Madre con los labios partidos
por el llanto...

Lo sabían también...
Lo sabían todos
sin preguntarse el día,
el sitio de las llamas,
el hogar del polvo y agria brisa.
Hasta los hombres timoratos lo sabían
sin querer repetírselo
hundiéndose en la cama por las noches
para no escuchar el estallido...

Todos lo sabían...
Por miedo, lo sabían.
Por odio, lo sabían.
Por el luto
y la costumbre,
lo sabían...

Todos estaban ciertos...
Vendría un turbio día de paredes calientes;
un día amarillento,
subterráneo,
anegado en aguas extrañas,
y cabezas de musgo endurecido...
Sería un día de largas uñas
y de fuerte madera bajo el brazo.
La misma forma del plomo
la tomaría la luz en las esquinas,
se alejarían las dulces cabelleras queridas
en una niebla de terror...
Nombres que eran para el amor
parecerían palabras enemigas;
y todo caería de repente
en el pozo del miedo,
en un sórdido túnel
con animales que huyen de la muerte...!

Todos estaban ciertos.
Vendría el momento de los dedos retorcidos
como raíces en la tierra.
Vendría el momento de las bocas rotas
contra el cemento y los cristales.
Vendría el momento del corazón crujiendo,
apretándose como un puño,
o una piedra...
Vendría para todos...
Vendría.

Primero fue la voz
y la pisada...
Después, la boca del fusil
y el golpe.
Luego vino la llama,
y fue la risa y la mano
en las cenizas,
el duro cráneo bajo el metal y el ruido
y los quemados pájaros
y la soledad...

jueves, 13 de noviembre de 2008

UN VERSO EN TUS LABIOS

Cuelgo la noche en el día
para tu presencia continuada
porto en mi imaginario caminante
esa foto que te dibuja en desafío

amanece con sol transparente
con esa luz de amor te venero

la noche me sigue en día claro
cuelgo mi existencia a la tuya
me confieso enamorado

todo el silencio es un beso
un verso es mi silencio tuyo
a tus pies cuelgo la noche y yo en ti...

miércoles, 12 de noviembre de 2008

LOS AMOROSOS DE JAIME SABINES, EL POETA COLOQUIAL MEXICANO

“Los amorosos callan. El amor es el silencio más fino, el más tembloroso, el más insoportable. Los amorosos buscan, los amorosos son los que abandonan, son los que cambian, los que olvidan.

Los amorosos andan como locos / porque están solos, solos, solos / entregándose, dándose a cada rato, / llorando porque no salvan al amor.
Les preocupa el amor. Los amorosos viven al día, / no pueden hacer más, / no saben.
Siempre se están yendo, siempre, / hacia alguna parte.

Esperan, / no esperan nada, / pero esperan. Saben que nunca han de encontrar.
El amor es la prórroga perpetua, / siempre el paso siguiente, / el otro, / el otro. Los amorosos son los insaciables, / los que siempre –¡qué bueno!- han de estar solos.

Los amorosos son la hidra del cuento. / Tienen serpientes en lugar de brazos. / Las venas del cuello se les hinchan / también como serpientes para asfixiarlos. / Los amorosos no pueden dormir / porque si se duermen se los comen los gusanos.

En la oscuridad abren los ojos / y les cae en ellos el espanto. / Encuentran alacranes bajo la sábana / y su cama flota como sobre un lago.

Los amorosos son locos, solos locos, / sin Dios y sin Diablos. / Los amorosos salen de sus cuevas / temblorosos / hambrientos / a cazar fantasmas. / Se ríen de las gentes que lo saben todo, / de las que aman a perpetuidad, / verídicamente, / de las que creen en el amor como en una lámpara de inagotable aceite.

Los amorosos juegan a coger el agua, / a tatuar el humo, / a no irse. / Juegan el largo, / el triste juego del amor. / Nadie ha de resignarse. / Dicen que nadie ha de resignarse. / Los amorosos se avergüenzan de toda conformación.

Vacíos, / pero vacíos de una a otra costilla, / la muerte les fermenta detrás de los ojos, / y ellos caminan / lloran hasta la madrugada / en que trenes y gallos se despiden dolorosamente. / Les llega a veces un olor a tierra recién nacida, / a mujeres que duermen con la mano en el sexo, / complacidas, / a arroyos de agua tierna y a cocinas.

Los amorosos se ponen a cantar entre labios / una canción no aprendida. / Y se van llorando / llorando la hermosa vida”.

Ese es Sabines, el mismo que escribió: “No hay más. Sólo mujer para alegrarnos, /sólo ojos de mujer para reconfortarnos, / sólo cuerpos desnudos, / territorios en que no se cansa el hombre. / Si no es posible dedicarse a Dios / en la época del crecimiento, / qué darle al corazón afligido sino el círculo de muerte necesaria que es la mujer?

HAY UN PAIS EN EL MUNDO, EL POEMA INFINITO DE DON PEDRO MIR

Hay un país en el mundo
colocado en el mismo trayecto del sol,
Oriundo de la noche,
Colocado en un inverosímil archipiélago de azúcar y de alcohol.

Sencillamente liviano,
como una ala de murciélago apoyado en la brisa.

Sencillamente claro, como el rastro del beso en las solteras antiguas.
o el día en los tejados.
Sencillamente frutal, fluvial. Y material.
Y sin embargo sencillamente tórrido y pateado como una adolescente en las caderas.

Sencillamente triste y oprimido.

Sinceramente agreste y despoblado.

En verdad.
Con dos millones
suma de a vida y entre tanto
cuatro cordilleras cardinales y una inmensa bahía
y otra inmensa bahía, tres penínsulas con islas adyacentes
y un asombro de ríos verticales y tierra bajo los árboles
y tierra bajo los ríos y en la falda del monte
y al pie de la colina y detrás del horizonte
y tierra desde el cantío de los gallos
y tierra bajo el galope de los caballos
y tierra sobre el día, bajo el mapa, alrededor
y debajo de todas las huellas y en medio el amor.

Entonces es lo que he declarado.
Hay un país en el mundo sencillamente agreste y despoblado.

Algún amor creerá que en este fluvial país en que la tierra brota,
y se derrama y cruje como una vena rota,
donde el día tiene su triunfo verdadero,
irán los campesinos con asombro y apero a cultivar,
cantando su franja propietaria.

Este amor quebrará su inocencia solitaria.
Pero no.
Y creerá que en medio de esta tierra recrecida,
donde quiera, donde ruedan montañas por los valles como frescas monedas azules,
donde duerme un bosque en cada flor
y en cada flor la vida,
irán los campesinos por la loma dormida a gozar
forcejeando con su propia cosecha.

Este amor doblará su luminosa flecha.
Pero no.
Y creerá que donde el viento asalta el íntimo terrón
y lo convierte en tropas de cumbres y praderas,
donde cada colina parece un corazón,
en cada campesino irán las primaveras cantando
entre los surcos su propiedad.

Este amor alcanzará su floreciente edad.

Pero no.
Hay un país en el mundo donde un campesino breve seco y agrio muere y muerde descalzo su polvo derruído,
y la tierra no alcanza para su bronca muerte.

¡Oídlo bien! No alcanza para quedar dormido.

Es un país pequeño y agredido.

Sencillamente triste, triste y torvo, triste y acre.

Ya lo dije sencillamente triste y oprimido.

No es eso solamente.
Faltan hombres para tanta tierra.

Es decir, faltan hombres que desnuden la virgen cordillera
y la hagan madre después de unas canciones.
Madre de la hortaliza.

Madre del pan. Madre del lienzo y del techo.

Madre solícita y nocturna junto al lecho...

Faltan hombres que arrodillen los árboles y entonces los alcen contra el sol y la distancia.

Contra las leyes de la gravedad.

Y les saquen reposo, rebeldía y claridad.

Y hombres que se acuesten con la arcilla y la dejen parida de paredes.

Y hombres que descifren los dioses de los ríos
y los suban temblando entre las redes.

Y hombres en la costa y en los fríos desfiladeros y en toda desolación.

Es decir, faltan hombres.

Y falta una canción.

Miro un brusco tropel de raíles
son del ingenio

sus soportes de verde aborigen
son del ingenio

y las mansas montañas
de origen son del ingenio

y la caña y la yerba y el mimbre
son del ingenio

y los muelles y el agua y el líquen
son del ingenio

y el camino y sus dos cicatrices
son del ingenio

y los pueblos pequeños y vírgenes
son del ingenio

y los brazos del hombre más simple
son del ingenio

y sus venas de joven calibre
son del ingenio

y los guardias con voz de fusiles
son del ingenio

y las manchas del plomo en las ingles
son del ingenio

y la furia y el odio sin límites
son del ingenio

y las leyes calladas y tristes
son del ingenio

y las culpas que no se redimen
son del ingenio

veinte veces lo digo y lo dije
son del ingenio

"nuestros campos de gloria repiten"
son del ingenio

en la sombra del ancla persisten
son del ingenio

aunque arroje la carga del crimen lejos del puerto con la sangre y el sudor y el salitre
son del ingenio.

Plumón de nido
nivel de luna salud del oro
guitarra abierta
final de viaje
donde una isla
los campesinos no tienen tierra.

Decid al viento los apellidos de los ladrones y las cavernas y abrid los ojos
donde un desastre
los campesinos no tienen tierra.

El aire brusco de un breve puño que se detiene junto a una piedra abre una herida
donde unos ojos
los campesinos no tienen tierra.

Los que la roban no tienen ángeles no tienen órbita entre las piernas
no tienen sexo donde una patria
los campesinos no tienen tierra.

No tienen paz entre las pestañas, no tienen tierra, no tienen tierra.

País inverosímil.
Donde la tierra brota y se derrama y cruje como una vena rota,
donde alcanza la estatura del vértigo,
donde las aves nadan o vuelan pero en el medio no hay más que tierra:
los campesinos no tienen tierra.

Y entonces
¿De dónde ha salido esta canción? ¿Cómo es posible?
¿Quién dice que entre la fina salud del oro
Los campesinos no tienen tierra?

Esas es otra canción.
Escuchad la canción deliciosa de los ingenios de azúcar y de alcohol.

Procedente del fondo de la noche vengo a hablar de un país.
Precisamente pobre de población.
Pero no es eso solamente.
Natural de la noche soy producto de un viaje.

Dadme tiempo coraje para hacer la canción.

Y éste es el resultado.
El día luminoso regresando a través de los cristales del azúcar,
primero se encuentra al labrador.

En seguida al leñero y al picador de caña rodeado de sus hijos llenando la carreta.

Y al niño del guarapo y después al anciano sereno con el reloj,
que lo mira con su muerte secreta,
y a la joven temprana cosiéndose los párpados en el saco cien mil
y al rastro del salario perdido entre las hojas del listero.

Y al perfil sudoroso de los cargadores envueltos en su capa de músculos morenos.

Y al albañil celeste colocando en el cielo el último ladrillo de la chimenea.

Y al carpintero gris clavando el ataúd para la urgente muerte,
cuando suena el silbato, blanco y definitivo, que el reposo contiene.

El día luminoso despierta en las espaldas de repente,
corre entre los raíles, sube por las grúas, cae en los almacenes.

En los patios, al pié de una lavandera, mojada en las canciones,
cruje y rejuvenece.

En las calles se queja en el pregón.

Apenas su pié despunta desgarra los pesebres.

Recorre las ciudades llenas de los abogados que no son más que placas y silencio,
a los poetas que no son más que nieblas y silencio y a los jueces silenciosos.

Sube, salta, delira en las esquinas
y el día luminoso se resuelve en un dólar inminente.

¡Un dólar!
He aquí el resultado.

Un borbotón de sangre.

Silenciosa, terminante.
Sangre herida en el viento.
Sangre en el efectivo producto de amargura.
Este es un país que no merece el nombre de país.
Sino de tumba, féretro, hueco o sepultura.

Es cierto que lo beso y que me besa
y que su beso no sabe más que a sangre.

Que día vendrá, oculto en la esperanza,
con su canasta llena de iras implacables
y rostros contraidos y puños y puñales.

Pero tened cuidado.
No es justo que el castigo caiga sobre todos.
Busquemos los culpables.

Y entonces caiga el peso infinito de los pueblos sobre los hombros de los culpables.

Y esa es mi última palabra.

Quiero oirla.

Quiero verla en cada puerta de religión,
donde una mano abierta solicita un milagro del estero.

Quiero ver su amargura necesaria donde el hombre y la res y el surco duermen
y adelgazan los sueños en el germen de quietud que eterniza la plegaria.

Donde un ángel respira.
Donde arde una súplica pálida y secreta
y siguiendo el carril de la carreta un boyero se extingue con la tarde.

Después no quiero más que paz.
Un nido de constructiva paz en cada palma.
Y quizás a propósito del alma el enjambre de besos
y el olvido.

domingo, 9 de noviembre de 2008

UN SOLO DOLOR, EL AMOR

Se apagó el sol del amor/ en mi vida
ruedo con los pechos en el viento
y los besos infinitos que viví de tus labios
han quedado en las nubes azules

un solo dolor me cruza/
en este murmullo de desamor
la sombra tuya que va sin rumbos/
delante de mi

y siento que todo el mar es poco
si alcohol bebiera yo para ahogar estas penas
todo el eco del Pico Diego de Ocampo
retumba en mi como la alegría de tus primeros besos

noche de anoche de silencio/ de espaldas
todo es un espanto cuando el amor calla
y las miradas huyen buscando lo que no existe

no es cierto el amor
duele este silencio tuyo
que se ahoga en el silencio mío

y me desprendo de mi mismo
buscando el antojo que siempre fuiste
duele la vida cuando el amor se va...

miércoles, 5 de noviembre de 2008

EL AMOR...SOLO EL AMOR

Voy desprendiéndome de mi mismo
configurando los días a tu antojo
para congelar el mar en tus manos

darle tus colores preferidos a las rosas
y apagar el sol sobre tu espalda
para que el río beba toda mi agua
y apague su sed

es mi sed de ti infinita
como la madrugada que atrapa el alba
cuando la mañana me espera
y me devuelvo para sonreirle a tu corazón

y cantar los versos que no se han escrito
sobre el amor fugitivo/
sorprendido en la selva de tu cuerpo
y en unos grafitis de colores
beberé la sed de tu sexo aún dormido...

lunes, 3 de noviembre de 2008

ALAS DE NIEVE

Vaga un beso en el camino
sin dueño/ con esperanza
huida desesperada en vuelo franco
con sol ardiente y esas alas de nieve
con las que pretendes llegar

es imposible la meta
tu tiempo es de este mundo
la utopía es solo eso, sueño

arde el tiempo/ arde tu sexo
y no te alcanza el tiempo para tanto vuelo
con alas de nieve
en este trópico infinito

te alejas/ y sigo aquí, pendiente de ti
te vas rumbo al invierno
invernará tu amor
y entonces la primavera será nostalgia
y ausencia de temblores

te vas rumbo al invierno
extrañarás el verano que me baña
y que llena de colores los días
en que la playa se baña al amanecer

tendido en la arena
desnuda mi alma
te espero cargado de amor/ de ilusiones
para amarte como el dieciséis de febrero...